PEACE PAIX PAZ PACE мир FRIEDE Ειρήνη سلام. שלום शांति ピース
noviembre 16, 2015 § Deja un comentario
Charte des Nations Unies
Accueil
Note liminaire
Préambule
I – Buts et principes
II – Membres
III – Organes
IV – Assemblée générale
V – Conseil de sécurité
VI – Règlement pacifique des différends
VII – Action en cas de menace contre la paix, de rupture de la paix et d’acte d’agression
VIII -Accords régionaux
IX – Coopération économique et sociale internationale
X – Conseil économique et social
XI – Déclaration relative aux territoires non autonomes
XII – Régime international de tutelle
XIII – Conseil de tutelle
XIV – Cour internationale de Justice
XV – Secrétariat
XVI – Dispositions diverses
XVII – Dispositions transitoires de sécurité
XVIII – Amendements
XIX – Ratification et signature
Liens
Préambule : Nous, peuples des Nations Unies,
Résolus
à préserver les générations futures du fléau de la guerre qui deux fois en l’espace d’une vie humaine a infligé à l’humanité d’indicibles souffrances,
à proclamer à nouveau notre foi dans les droits fondamentaux de l’homme, dans la dignité et la valeur de la personne humaine, dans l’égalité de droits des hommes et des femmes, ainsi que des nations, grandes et petites,
à créer les conditions nécessaires au maintien de la justice et du respect des obligations nées des traités et autres sources du droit international,
à favoriser le progrès social et instaurer de meilleures conditions de vie dans une liberté plus grande,
Et à ces fins
à pratiquer la tolérance, à vivre en paix l’un avec l’autre dans un esprit de bon voisinage,
à unir nos forces pour maintenir la paix et la sécurité internationales,
à accepter des principes et instituer des méthodes garantissant qu’il ne sera pas fait usage de la force des armes, sauf dans l’intérêt commun,
à recourir aux institutions internationales pour favoriser le progrès économique et social de tous les peuples,
Avons décidé d’associer nos efforts pour réaliser ces desseins
en conséquence, nos gouvernements respectifs, par l’intermédiaire de leurs représentants, réunis en la ville de San Francisco, et munis de pleins pouvoirs reconnus en bonne et due forme, ont adopté la présente Charte des Nations Unies et établissent par les présentes une organisation internationale qui prendra le nom de Nations Unies.

To the extent possible under law, Dr. Pablo Guérez has waived all copyright and related or neighboring rights to PEACE PAIX PAZ PACE мир FRIEDE Ειρήνη سلام. שלום शांति ピース. This work is published from: Spain. You can find more information via pablo.guerez@gmail.com, @pabloguerez.
Mensaje de la Comisión Episcopal de Pastoral con motivo de la Pascua del Enfermo (RB)
mayo 10, 2015 § Deja un comentario
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Jornada Mundial del Enfermo y Pascia del Enfermo 2015.Porque (…) estaba enfermo y me visitásteis (Mt 25, 35; 36)
Porque (…) estaba enfermo, y me visitasteis (Mt 25, 35; 36)
Hoy, VI Domingo de Pascua, la Iglesia Universal ha celebrado y sigue celebrando, allende la mar océana, la Pascua del Enfermo, con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo. Son muchos los templos en los que se ha impartido, en Misas especiales o en celebración colectiva o individual, el Sacramento de la Unción de los Enfermos. Sacramento que, sobre todo después del Concilio Vaticano II, no se reserva sólo para los enfermos terminales -para eso está el Viático-, sino para todos los enfermos graves en el sentido más amplio de la palabra. Es curioso observar cómo la liturgia latina de la Iglesia Católica ha mantenido, en el rito de administración de la Santa Unción, las palabras de la Carta de Santiago. Gracias, Señor, por este Domingo y por tanta Misericordia.
En nuestras sociedades ricas, los enfermos, pequeños y mayores, son descuidados brutalmente por las dinámicas sociales y por lo que, expresado en un lenguaje propio de la teología moral católica, el gran papa San Juan Pablo II denominara “estructuras de pecado”. Y es que el pecado, en sus formas más graves, incluidos los pecados de indiferencia y omisión culpables -recordemos el pasaje del Génesis (cfr. Gn 4, 9): “¿Qué haces tú por tu hermano?”- son la peor enfermedad.
Tovavía resuenan en mi mente los ecos del discurso pronuncionado por S. S. el papa Francsico en el Parlamento Europeo: “Una de las peores enfermedades que constato en esta Europa es la soledad”. Y es que la salud en algo más complejo de lo que el mundo entiende, si bien por no ello no necesariamente objetivable, sino precisamente por ello, subjetivizable e individualizable hasta el máximo.
Y es que, como han tenido y siguen teniendo en cuenta, gracias a Dios, grandes Médicos, “no hay enfermedades, sino enfermos”. Porque con la salud y la enfermedad, lo que está en juego es la salud de la persona, única e irrepetible con su circunstancia mórbida, e inmersa en un contexto social “enfermo”, en el sentido de orientado hacia valores nocivos para la persona, el cual influye, como no puede ser de otra manera, sobre la salud de todos y cada uno de los individuos que la integran.
En una bonita definición de salud de la Organización Mundial de la Salud, ésta destacó tres aspectos, al mismo nivel, de la salud de las personas: salud física; salud psíquica o mental; y salud social. Todas estas dimensiones de la salud son importantes, pues sin una sola de ellas, el “sujeto” -prefiero el término no clínico persona-, no puede alcanzar la salud, tal y como es entendida por una de las muchas definiciones de la OMS: como el estado de completo bienestar físico, psíquico y social del individuo. Aunque yo añadiría, de acuerdo con mi concepción socioantropológica del ser humano y de su posición en el mundo, cristina y humanista, “de acuerdo con las posibilidades que la persona pueda alcanzar”. Posibilidades que muchas veces vienen de serie, pero que otras son negadas por la cultura del descarte denunciada por el papa Francisco, que niega a los débiles, a los enfermos, a los excluidos, a los marginados, su dignidad de personas. Esto es algo grave, amigos. Y los cristianos, creyentes de otras confesiones o credos colectivos o individuales, y todas las personas de buena voluntad, debemos esforzarnos por atender con un trato auténticamente humano al enfermo.
Que los profesionales sanitarios, entre otros, como figuraba en la dedicatoria de mi tesis doctoral sobre consentimiento y Derecho, sepan tratar al enfermo como un ser humano libre, y al mismo tiempo necesitado. Porque la atención a los enfermos es una de las mayores bienaventuranzas y obras de misericordia, no sólo corporales, sino integrales, que podemos realizar por amor, y conforme hayamos ayudado, nosotros creemos que seremos juzgados en el atardecer de la vida, recordando a San Juan de la Cruz, en el Amor. Para que podamos escuchar, en palabras del propio Jesucristo, aquella maravillosa promesa hecha para todos y cada uno para el fin de los tiempos. Aquellas palabras que fueron pronunciadas por Jesús en un lenguaje sencillo, y que Él mismo quiso que quedaran plasmadas en el Evangelio de Mateo 25, 34-35, con el deseo, que es al mismo tiempo misteriosa realidad natural y sobrenatural, humana y divina, de que reconozcamos en el hermano enfermo y necesitado el mismo rostro de Jesucristo Nuestro Señor: “Venid, benditos de mi Padre, y heredad el reino preparado para vosotros desde antes de la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba encarcelado y vinisteis a verme”.
Por Pablo Guérez Tricarico, Phd
Doctor en Derecho
Colegiado ICAM 97.901
Hijo de Dios, por su entrañable Misericordia, desde el 19/5/1979
SALUD Y SABIDURÍA DE CORAZÓN
Jornada Mundial del Enfermo y Pascua del Enfermo
Domingo 10 de mayo de 2015
1. Quien vive la Pastoral de la Salud sabe que su lenguaje propio es el del corazón. Vivir el sufrimiento o acompañarlo toca el corazón. Esta Campaña de Pastoral de la Salud 2015 nos invita precisamente a contemplar el corazón de Cristo ante quien sufre, y su vivencia del sufrimiento. Si nos dejamos empapar por sus actitudes cambiará también nuestra mirada sobre el enfermo, y transformará nuestro corazón con esa sabiduría de Dios que está “llena de compasión” (Sant. 3, 17).
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¡CRISTO RESUCITÓ, ALELUYA! FELIZ PASCUA A TODOS
abril 5, 2015 § Deja un comentario
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? (Lc 24, 5)
¿Venís a buscar al Crucificado? No está aquí: Ha resucitado (cfr. Mc 16, 6)
Feliz Pascua a todos en la alegría de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte y dispensador de la nueva y eterna vida que no cesa para todo el que quiera acogerla.
Como recientemente ha expresado el papa Francisco, ninguna teología es capaz de explicar completamente a la manera humana el Amor que Dios ha tenido y tiene por nosotros, cuya manifestación más gloriosa encontramos en el Misterio incomprensible de la Resurrección de Jesús. La afirmación del Pontífice debe ser entendida correctamente, en el sentido no de negar valor a las disquisiciones teológicas, sino en el de poner el acento en la subordinación de la lógica humana, incluso teológica, a la apertura del corazón, dispuesto a recibir el Misterio por excelencia: la respuesta a “la Pregunta” o “el Problema por antonomasia”, cual es la pregunta sobre la vida y la muerte, sobre lo divino y lo humano, sobre nuestro sentido y nuestra felicidad. Todas estas cuestiones se unen en misteriosa comunión en el Exultávit pascual a la luz del Cirio Pascual encendido esta misma noche, mientras se escuchan acordes que rezan frases como “Ésta es la noche de la que estaba escrito: “será la noche clara como el día, el día claro como la noche”; o “¡qué noche tan dichosa, donde se unen el cielo con la tierra, lo humano y lo divino!”. Así, el Misterio de la Resurrección, nos enseña a través de la teología, de la liturgia y del culto la verdad última sobre la muerte y sobre los enemigos de la humanidad: que la muerte no tiene la última palabra. Y como no la tuvo para Jesús, tampoco la tendrá para nosotros, pues el Amor triunfa sobre la muerte. El mensaje de la Resurrección pascual nos enseña que Dios es un Dios de amor, y que, como dicen las escrituras, es un Dios de vivos, y no de muertos. El triunfo del amor y de la vida es lo que celebramos en la Pascua cristiana, que en su acepción originaria judía significa paso; pero en esta ocasión se trata del paso definitivo hacia una vida nueva, a la vida nueva. Una vida eterna, incomprensible, misteriosa, que ya ha comenzado, y aunque no entendamos, podemos en ocasiones vislumbrar como la gran promesa de Nuestro Señor Jesucristo. Él, con su muerte, ha vencido al mundo y a nuestra muerte, y resucitando, nos ha dado la vida propia de la comunión con la Santísima Trinidad: la vida nueva que brota del Amor que, como proclamabael poeta Dante Alighieri, mueve el Sol y las demás estrellas.
Como el año pasado, agradeciéndoos las constantes visitas a mi humilde blog desde todos los rincones de la Tierra, os envío un mensaje de comunicación pascual en casi todos los idiomas de los países de los que me han visitado, como muestra de gratitud y reconocimiento.
En expresión inglesa:
Pacea să fie cu voi: doresc cu toată inima mea un Paste fericit si plin de bucurie și veselie pascal. Hristos a înviat, Aleluia!
En expresión ucraniana:
ฉันต้องการพร้อมด้วยหัวใจของฉันมีความสุขวันอีสเตอร์และวันอีสเตอร์เวลาที่มีความสุขและความสุขพระเยซูคริสต์ได้ลุกขึ้นทหารชรา

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What should do the West democratic countries against the ISIS’ menace?
febrero 8, 2015 § Deja un comentario
“Y luchad en la causa del Al-lah contra los que luchan contra los otros, pero no seáis transgresores. En verdad, Al-lah no ama a los transgresores. Y matadlos en donde los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado; ya que la persecución es peor que el homicidio. Y no luchéis contra ellos ni dentro ni cerca de la Mezquita Sagrada mientras no os ataquen allí. Pero si os atacan combatidles. Esa es la retribución para los incrédulos. Pero si desisten, sepan que Al-lah es, en verdad, el Sumo Indulgente, el Misericordioso. Y luchad contra ellos hasta que cese la persecución, y se profese libremente la religión de Al-lah. Pero si desisten, recordad que no se permite hostilidad alguna excepto contra los agresores” (Corán, 2, 191-194)
“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados Hijos de Dios” (Evangelio de Mateo, 5, 9)
No te dejes vencer por el mal, antes vence el mal con el bien (San Pablo, Carta a los Romanos, 12, 21)
Nota previa histórico-religiosa: Como han destacado insignes teólogos ecuménicos, promotores del diálogo interreligioso (entre ellos Hans Küng), que el Islam es en parte una religión que incita a la violencia, es una realidad, no sólo como demuestran los hechos, sino las propias citas del Corán, en algunos puntos similares a las ciertos Libros del Antiguo Testamento (en particular, del Pentateuco y de los Libros Históricos). Se trata de libros que fueron escritos cuando el pueblo judío se hallaba en permanente lucha contra otras tribus semíticas, y son la expresión de la alianza de Jahvé paras con el pueblo judío. De manera más tardía, cuando Israel “crece” como pueblo, en palabras del gran antropólogo e historiador de las religiones Mircea Eliade, los libros proféticos, especialmente Isaías, van preconizando la llegada del Mesías. Ante esa llegada, Jahvé ya no aparece ya como un Dios vengador, sino misericordioso, como en la mayor parte del Libro de los Salmos. Con la llegada de Jesucristo se inaugura un mensaje muy distinto que es visto como una “nueva alianza” por el pueblo judío, pero que para los cristianos va mucho más allá, pues Jesús se presenta en el Nuevo Testamento como el Príncipe de la Paz y como Aquél que manda un mandamiento nuevo: el del Amor por encima de todo, que triunfa sobre todo odio, resentimiento y guerra. Desgraciadamente, a lo largo de la Historia los cristianos no nos hemos comportado muchas veces, incuida la jerarquía eclesiástica, acorde con el Evangelio, y hemos promovido innumerables guerras de religión. Tras las enseñanzas del Concilio Vaticano II y la petición pública de perdón por parte de San Juan Pablo II por todos los errores cometidos en los veinte siglos de historia del Cristianismo, la paz y el final de las guerras, sobre todo de las guerras modernas, aparece claramente como un objetivo de la Iglesia Católica, mientras las varias Iglesias protestantes y las tradiciones judías no incorporan claramente este principio. El Islam, por su parte, al no reconocer a Jesucristo como Hijo de Dios, sino como un profeta, pero también como “la Palabra y el Espíritu de Dios”, tampoco se ha caracterizado por un pacifismo incondicional. Sin embargo, a día de hoy, los mandamientos de Moisés sobre no matar siguen siendo válidos para el musulmán, y la guerra soólo es permitida, según la interpretación dominante del Corán, como guerra defensiva, es más, como respuesta a un ataque previo. En cualquier caso no hay ningún pasaje en el Corán que invite a la crueldad. Las manifestaciones más vengativas de la justicias son dejadas al juicio de Alá. Por otra parte, conviene recordar que el Corán es redactado en un contexto de lucha, entre otros, contra los cristianos, y mantiene un “tono militar” que, al igual que el que puede observarse en el Antiguo Testamento o en la Tanaj judía -y que desgraciadamente, se mantuvo por demasiado tiempo en la interpretación de la Biblia cristiana, tanto en el mundo católico como en el protestante-, debe ser intepretado a la luz de los tiempos, puesto que las escrituras sagradas son obras que, si bien puedan expresar, total o parcialmente la Palabra de Dios, han sido escritas por los hombres y son deudoras de las concepciones finitas que del mundo han tenido los hombres a lo largo de los tiempos. Luego, no es la religión la causante de la llamada “violencia religiosa”, de las guerras de religión ni de las horribles crueldades perpetradas por los miembros del Estado Islámico. Nuevamente, el pensamiento occidental nos da la clave para entender quién es el responsable de tamañas atrocidades. Es el mismo que constiyuye la respuesta al acertijo que en su día le planteó la Esfinge a Edipo: “Es el hombre”.
Nota: Algunas de las siguientes imágenes pueden herir la sensibilidad del lector.
En una página sobre victimizaciones y víctimas, y además de inspiración religiosa, venía obligada desde hace tiempo un comentario sobre las víctimas de la extrema crueldad del Estado Islámico, una crueldad inusual a la que, en el llamado “mundo libre” no estamos acostumbrados, ni siquiera en Estados especialmente violentos como los Estados Unidos de América.
La tortura y quema en una jaula de un piloto jordano el pasado 3 de febrero por miembros fanáticos del autodenominado “Estado Islámico” fue una muestra cualitativamente brutal de lo que los desalmados que dirigen el Estado Islámico están dispuestos a hacer, con la colaboración de la población más pobre e ignorante, a la que adoctrinan con una mezcla de temor y una falsa esperanza de victoria diabólica que pasa necesariamente por derramar sangre inocente.
Lo que posteo aquí es un comentario que publiqué el pasado 5 de febrero al hilo de una noticia del periódico “The Guardian”, en su edición norteamericana, sobre la necesidad de que el Reino Unido incrementara las medidas de defensa militar en Oriente Medio. Al mismo tiempo pretendía ser un aviso de los riesgos de caer en la tentación de responder a la violencia sólo con más violencia, sin un análisis detenido de la situación internacional y sin la búsqueda de soluciones pacíficas que tengan que ver con la identificación de las causas del malestar que se percibe hoy por hoy en Oriente Medio, así como con la búsqueda de aliados internacionales en dicha zona que permitan políticas de prevención basadas en la paz y en la corrección de la extrema desigualdad y pobreza provocadas por el sistema capitalista occidental, ya autónomo y desprovisto de valores superiores, incluidos los de su genética “ética protestante”. El mundo occidental debe cambiar radicalmente su política exterior con el resto del mundo y, en particular, con el mundo árabe, asumiendo actitudes basadas en una defensa racional de sus signos indentitarios: la defensa a ultranza de los derechos humanos, el reconocimiento de una vez por todas del derecho de injerencia a nivel internacional y, al mismo tiempo, el respeto al Estado de Derecho, a las formas y a los procedimientos. Los Estados Unidos de América saben que su credibilidad internacional está comprometida y carecen de la superioridad moral que les otorgó su posición de liderazgo del “mundo libre” contra el “fantasma”, nunca mejor dicho, del comunismo. En el nuevo escenario mundial debemos recuperar lo mejor de Occidente, no lo peor, para hacer frente a esta nueva y brutal amenaza.
A continuación, tras el enlace, reproduzco el comentario, que ya ha suscitado polémica entre algunos furibundos lectores del conservador diario, que me fue publicado en la sección de Comentarios del artículo de “The Guardian”
http://discussion.theguardian.com/comment-permalink/47126678
The martyrdom of Jordanian pilot before being burned by criminal murderers of ISIS reveals an almost diabolical cruelty of intensity, which in the West, despite all its faults, we are not used. The ISIS is not a proposal or a protest against anything, as we can reveal in some Islamist movements linked to the social and political context in which this sophisticated and extreme form of terrorism has grown, but a pure expression of Evil. According to statements UN, ISIS sold children, crucified and buried alive: is it pure evil or the banality of evil, as Hannah Arendt sought to discuss the horrors of Nazism? I really do not know. Just know that we must eradicate evil from the earth, in the form in which it is present. But not at the cost of inflicting evil for evil, much less allowing “side effects” considered “normal” by many Anglo-Saxons, whose character reveals a form of anthropological violence, maybe as a result of Protestant Puritanism, among other factors, that is alien to Latin peoples, and even the Germans and Slavs. Faced with jihadist terrorism, the rule of law must react with moral superiority that gives him the respect of human rights that are still, at least formally, their identity signs.
As they recalled high and influential moral personalities from politics, the arts, economics, culture or religion, as Vicenç Navarro, Sami Nair, critics Israelis with the policy of the Israeli Zionist extremism and American Daniel Barenboim, Sami Nair Edgar Keret, or pope Francis, violence only begets violence. An escalation of violence by the most conservative sectors of the Israeli Anglo-axis, which is to give a certain patina of legitimacy, since the Bush Era, under “admissions coalition” led by the United States and the Commonwealth that does not pass through the legitimacy of the United Nations, will only get more violence by thugs of ISIS. The video of the burning of the Jordanian pilot, released in part by some television and the Internet, has shaken the world. Against this not work hardening of security measures, which only get further cut freedoms of the ¿”citizens”? of the Western States, or proposed toughening Criminal codes, or “enemy criminal laws” as “Gunther Jakobs” proposes, rather reminiscent of Carl Schmitt, as recalled in Spain by the eminent moral and legal philosopher Evaristo Prieto. The jihadists have already shown that not fear death.
Nazism was a Western product, despite Hitler pathological fondness for magic and the occult, oriental tradition. Incidentally, on the Anglo-Saxons that are not blameless. Anyway, back to ISIS members are fanatics who manipulate often poor people who have nothing to lose. The rule of law must react urgently but also legitimacy and credibility. No longer just for material justice, but because they are required sanitation and credibility of our own Western world, too absorbed in money and their own problems, unable to react to this new threat. We must act with intelligence, collaboration and prevention to avoid committing new crimes, and bring criminals before the International Criminal Court, not murder them in the manner of Far West. But the best course of action is to show the world fanatical Islamic moral superiority of the West whose mediocre governments, today, do not believe. For example, relations between Saudi Arabia and the United States, says much of the ambiguity with which the money of petrodollars muddies an effective approach to the problem.
Pablo Guérez Tricarico, PhD, from Spain
Doctor in Juridical Sciences by the Autonomous University of Madrid
Ex Professor of Autonomous University of Madrid and of the Universitary School “Cardenal Cisneros”, Madrid
Tenured as Professor of Criminal Law received by the Quality, Accreditation and Prospective Agency of the Region Madrid
Member of the Institute of Forensic Sciences and Security of the Autonomous University of Madrid (ICFS-UAM)
Referee of hon. Attorneys Council of Madrid n. 97901

What should do the West democratic countries against the ISIS’ menace? by Pablo Guérez, PhD is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License.
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Llamamiento a participar en la Jornada de Oración y Ayuno por la Paz convocada por el papa Francisco
septiembre 7, 2014 § Deja un comentario
La paz os dejo, mi paz os doy. No os la dejo como os la da el mundo. No tiemble vuestro corazón ni tengáis miedo (Jn 14, 27)
El Papa Francisco ha convocado este Domingo 7 de septiembre, Víspera de la Fiesta de la Natividad de la Virgen María, una Jornada Mundial de oración y ayuno por la paz en Siria, en Oriente Medio, Ucrania y otros territorios en guerra. En estos tiempos difíciles, en los que algunos nos quejamos de la demanda justa de no tener trabajo ni sustento, volvamos la mirada hacia quienes sufren unas condiciones de precariedad mucho más trágicas, y se levantan todos los días sin saber si volverán a acostarse.
Siguiendo la estela apostólica del gran papa San Juan XXIII y de su memorable encíclica “Pacem in terris”, el Pontífice llama a los hombres y mujeres de todas las religiones, creyentes y no creyentes, y, en definitiva, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que se unan con su participación y con sus intenciones a la oración de la Iglesia universal por la paz. Recordando el espíritu y la letra de la citada encíclica, el entonces para San Juan XXIII expresaba su deseo de que los responsables políticos de las naciones caminaran en una dirección en la que, por su peculiares características, toda guerra debería ser prohibida. Profundizaron en esta idea documentos conciliares como la magnífica Carta “Gaudium et spes”.
A cincuenta años de su publicación, vivimos en un mundo mucho más inestable y menos controlado, aunque obsesionado por la “seguridad”, la cual es esgrimida muchas veces por los exponentes del pensamiento único del nuevo orden mundial así como por sus prácticos -los líderes políticos occidentales-, en detrimento de la justicia. Poco recuerdan algunos de estos líderes su conexión con el movimiento democristiano y la doctrina social de la iglesia. En este sentido, baste la afirmación, repetida por la saciedad por el papa San Juan Pablo II, de que no puede haber paz sin justicia. En el nuevo orden mundial actual, que puede ser explicado como un desarrollo perfectamente lógico, aunque inhumano, del pensamiento único que ocupó la hegemonía cultural mundial utilizando de manera privilegiada el lugar de las cenizas del bloque socialista y de los ataques del 11-S, la carrera de armamentos ya no explica el equilibrio de fuerzas, pero el fanatismo en el que aquella se inspiró sigue vivo, y muchas veces vinculado a errores cometidos por líderes políticos y religiosos de Oriente y Occidente. De nuevo, no va a ser la paz táctica, la que Kennedy llamara de manera crítica “pax americana”, la que traiga la verdadera paz, y con ello, la justicia, al mundo, sino aquella que nace del corazón puro y del amor al prójimo, incluido el amor a quien consideramos o nos considera nuestro enemigo.
Desde esta pequeña plataforma os invito a participar, de la manera que mejor estiméis en conciencia, en esta Jornada, desde vuestras casas, comunidades, puestos de trabajo o en el Templo. Las puertas de varias iglesias católicas estarán abiertas para recibir a todos aquellos que quieran unirse a esta sincera oración colectiva por la paz. Por mi parte, estaré esta tarde en la parroquia de San Germán, sita en Madrid, D. m., adorando a Jesús Sacramentado, que estará expuesto hasta las doce de la noche, y pidiéndole que ilumine los corazones de los políticos, de los poderosos, de los fanáticos, de las gentes resentidas y especialmente vulnerables a caer en la espiral de la violencia y con ello a convertirse en víctimas de ella; en definitiva, para que Jesús, que vino a traer la paz, infunda sobre toda la Humanidad doliente su Espíritu de Amor, a fin de que el hombre, con la ayuda del Espíritu de Dios, pueda resolver los problemas que él mismo ha causado por vías pacíficas y respetuosas con los derechos humanos. Que con la ayuda de Su divina gracia, y con la intercesión de la Santísima Virgen María, Reina de la paz, se derriben los muros de la incomprensión y se rompan las cadenas del odio, la ira, la violencia y el rencor que sólo llevan a encadenar nuevos actos de crueldad con otros y que, del reconocimiento de la dignidad del otro y de su humanidad, brote el Amor verdadero que lleve a la paz. Amén.
A.M.D.G.